La espondilosis es la degeneración progresiva de los discos intervertebrales. Está asociada con una reacción de los huesos en la que se forman protuberancias óseas (espuelones) y la deformación degenerativa de la columna vertebral. Es la causa más frecuente de la compresión medular y radicular en la columna cervical en personas mayores de 50 años de edad.
Síntomas:
Las hernias de disco usualmente ocurren en la región lumbar de la columna vertebral. Esto se debe a que esta parte de la columna carga con la mayoría del peso del cuerpo. Las personas de 30 a 50 años de edad son las más vulnerables porque la elasticidad y el contenido de agua del núcleo disminuyen con la edad.
Síntomas:
Una hernia de disco torácico es cuando uno de los discos sobresale de entre las vértebras de la columna torácica. La columna torácica se encuentra entre la base del cuello y la parte inferior de la espalda, y los discos torácicos son como cojines esponjosos entre las vértebras de la columna. Un disco torácico podría presionar los nervios o la médula espinal.
Síntomas:
La mayoría de las hernias de disco ocurren en la columna lumbar (espalda baja), aunque también pueden ocurrir en la columna cervical (el cuello). Por lo general, la hernia de disco es el resultado del desgaste gradual por envejecimiento, que también se conoce como «degeneración de los discos». A medida que envejecemos, los discos vertebrales pierden parte de su contenido de agua. Esto hace que sean menos flexibles y más propensos a desgarres o rupturas, incluso con esfuerzos o movimientos mínimos.
Los síntomas más frecuentes son:
La escoliosis es una curvatura anormal de tres dimensiones en la columna que puede producir un desnivel en los hombros o las caderas, costillas protuberantes o una escápula (omóplato) más prominente que la otra.
La escoliosis es dos veces más común en las niñas que en los niños, y aunque puede ocurrir a cualquier edad, es más común después de los 10 años de edad.
Hay varios tipos de escoliosis.
La estenosis sucede cuando la columna se estrecha ejerciendo presión sobre los nervios y la médula espinal. Esta ocurre principalmente en personas mayores de 50 años. Las personas jóvenes con traumas en la columna o un canal vertebral estrecho también corren un mayor riesgo. Enfermedades como la artritis y la escoliosis también pueden causar estenosis espinal. Los síntomas podrían no aparecer o aparecer gradualmente.
Estos incluyen:
A veces, una caída menor, un trauma ligero o pacientes con osteoporosis, pueden producir rupturas en la columna. Muchas de estas lesiones no requieren cirugía, pero las fracturas mayores pueden resultar en problemas de larga duración a menos que se traten de manera oportuna y eficiente.